Portal sobre el trastorno límite de la personalidad

Trastorno esquizoide de la personalidad

 

El trastorno esquizoide de la personalidad consiste en una pauta generalizada de indiferencia a las relaciones sociales y una afectividad muy limitada. Son sujetos que no desean ni disfrutan con las relaciones intimas, solitarios, que casi nunca experimentan emociones fuertes, como ira o alegría.

Epidemiología: La prevalencia del trastorno esquizoide no esta claramente establecida, pero puede afectar a un 7,5 % de la población general. Algunos estudios indican un cociente hombre-mujer de 2 a 1.

Manifestaciones clínicas: Dan la impresión de ser personas frías y distantes, presentan una gran incapacidad para sentir placer, frialdad emocional, respuesta pobre a los elogios, poco interés por las relaciones sexuales, ausencia de relaciones personales intimas, tienen tendencia a desempeñar trabajos solitarios o nocturnos para tratar con un menor numero de personas, todas sus actividades se caracterizan por que no requieren implicación personal destacando en actividades de investigación, son solitarios, no presentan conductas agresivas que suplantan mediante fantasías de omnipotencia o resignación.

Diagnostico diferencial: Se diferencian de los pacientes esquizofrénicos en la ausencia de antecedentes y en que no tienen alteraciones del pensamiento ni de la sensopercepcion, el trastorno paranoide muestra mas implicación social y los sujetos con un trastorno por evitación, a diferencia de los esquizoides, desean el contacto social.

Curso y pronostico: Suele iniciarse en las primeras épocas de la infancia, es de larga duración ya que es un patrón de conducta que permanece toda la vida. Se desconoce cual es la proporción de pacientes que evoluciona hacia la esquizofrenia si bien parece que para que esto ocurra se tiene que dar factores biológicos de cierta predisposición.

Tratamiento: Psicoterapia.- Dada la gran capacidad de introspección de estos pacientes, aunque se muestran distantes suelen tener una buena respuesta, llegando a desarrollar una buena relación de confianza con el terapeuta. Pueden implicarse en terapias grupales, aunque permanezcan en silencio, mejorando el contacto social.

Farmacoterapia.- Dosis bajas de antipsicoticos atípicos, antidepresivos y psicoestimulantes se han mostrado efectivas en algunos casos.

 

Autor: Vicente Rubio Larrosa, psiquiatra.