Cerca de ochenta expertos de distintas comunidades participan en Vigo en un curso sobre el tratamiento de estas disfunciones, que afectan a una de cada diez personas.
Un diez por ciento de la población padece algún tipo de trastorno de la personalidad, aunque muchos de estos pacientes están sin diagnosticar, según afirmó ayer Leonello Forti Sampietro, psiquiatra consultor de Povisa y uno de los coordinadores del curso "Exploración de la personalidad: tratamiento de las personalidades disfuncionales del cluster B" que comienza hoy en Vigo. Este curso, en el que colaboran la Asociación Gallega de Psiquiatría y Janssen-Cilag, participarán 80 psicólogos y psiquiatras de distintos puntos de España y contará entre los ponentes con prestigiosos especialistas internacionales, como John F. Clarkin, profesor de Psicología y codirector del Instituto de Trastornos de la Universidad de Cornell (Nueva York).
Según Forti, las disfunciones enmarcadas en el cluster B, como es el trastorno límite de personalidad (borderline), requieren un tratamiento dimensional en unidades especializadas, las denominadas Unidades de Trastornos de Personalidad (UTP), que ya están en marcha en ciudades como Madrid y Barcelona, un servicio que el Foro Gallego para el Estudio de la Personalidad demanda desde hace dos años a la Xunta de Galicia y que "es fundamental" para que esta sociedad científica pueda sumar la actividad asistencial a las docente e investigadora que ya desarrolla.
"Uno de cada diez de estos pacientes acaba suicidándose. Son personas con una conducta autodetructiva, graves conflictos familiares y en muchos casos, problemas con las drogas e incluso con la ley. Tienen entre cinco y seis ingresos anuales en los servicios de agudos de los hospitales, donde permanecen varios días. Después, son dados de alta, hasta que tienen que volver", explicó Forti.
Según el presidente del Foro Gallego, las UTP registran un "altísimo porcentaje" de curación y no suponen un coste elevado para el sistema sanitario. "Con lo que cuesta una cama al día en los servicios de agudos se financiaría un mes de tratamiento", matizó Forti.
El psiquiatra explicó que en los trastornos de la personalidad existe una carga genética, aunque matizó que ésta es insuficiente para explicar por qué algunas personas lo desarrollan y otras no, por lo que el entorno primario se presenta como otro factor importante en la aparición de las disfunciones.
Asimismo, aseguró que en los casos de trastornos de la personalidad del grupo B es importante también trabajar con la familia para ayudarles a mejorar la interacción, casi siempre conflictiva, con estos pacientes.
Forti reconoció que aún queda mucho por investigar en el campo de los trastornos de personalidad, aunque añadió que en los últimos años se ha avanzado mucho en el enfoque del diagnóstico, dimensional. "No es tan importe cuántos trastornos tienes, sino qué dimensiones de tu personalidad están afectadas", explicó el psiquiatra.
Fuente: Ágatha de Santos / www.farodevigo.es