Portal sobre el trastorno límite de la personalidad

Trastorno ciclotímico o ciclotimia

¿Qué es el trastorno ciclotímico?

Es una alteración del estado de ánimo crónica y con variaciones que comprende periodos alternos de hipomanía y depresión leve.

En este trastorno, tanto los síntomas hipomaníacos como los depresivos no son lo suficientemente numerosos, ni graves, ni poseen la suficiente importancia ni duración como para considerarlos episodio maníaco o depresivo mayor.

  • Definimos el episodio hipomaníaco como un estado de ánimo anormal y continuamente exaltado, eufórico o irritable durante un periodo de tiempo de al menos 4 días. En este periodo, además de esta característica, deben darse al menos otros tres síntomas como por ejemplo, un aumento en la autoestima, un lenguaje verborreico, agitación psicomotora, falta de concentración, insomnio, etc. El episodio hipomaníaco se diferencia del maníaco en la ausencia de ideas delirantes y alucinaciones y que, en ambos, se produce cambios importantes en la actividad habitual de quien lo sufre.
    Sin embargo, en el hipomaníaco los cambios no son tan graves como para ocasionar un deterioro social y laboral importante o para precisar hospitalización.
  • Definimos el episodio depresivo como aquel cuya característica principal es un estado de ánimo o humor depresivo, junto con una disminución del interés por las cosas y da la capacidad de disfrutar, insomnio o hipersomnio, cansancio o pérdida de energía casi todo el día, sentimiento de culpa o de inutilidad, pérdida del apetito, etc.
  • Definimos los episodios mixtos como la convivencia al mismo tiempo de episodio de síntomas hipomaníacos y depresivos.

Duración y diagnóstico

Tiene un periodo de duración de dos años aproximadamente, en el que los síntomas tienen una duración inferior a dos meses en total.

Sólo se considera trastorno ciclotímico si en este periodo de tiempo no se presenta ningún episodio maníaco, de depresión mayor o mixto.

No se considera trastorno ciclotímico cuando los síntomas que presenta y la alteración del estado de ánimo se deben a los efectos producidos por una droga, medicamento, cualquier tratamiento para la depresión o por alguna sustancia tóxica, ni cuando los síntomas se deben a alguna enfermedad médica.

Si después de los dos años se presentan episodios maníacos o mixtos superpuestos al trastorno ciclotímico, entonces se diagnosticará tanto el trastorno ciclotímico como el trastorno bipolar.

Igualmente sucederá si se presentan episodios depresivos mayores superpuestos al trastorno ciclotímico, se diagnosticará ambos trastornos.

Curso
 
Este trastorno suele empezar a edad temprana, en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta.

Se produce con más frecuencia en mujeres que en hombres, aproximadamente en una proporción de tres mujeres por cada dos hombres y, por lo general, las mujeres tienden a someterse con mayor facilidad que los hombres a un tratamiento médico.

Normalmente, tienen un inicio engañoso y confuso, así como un curso crónico e irregular.

Hay un riesgo de entre el 15 y el 50% de que las personas que padecen trastorno ciclotímico desarrollen un trastorno bipolar.

Síntomas

  • Se producen cambios en el estado de ánimo de forma brusca e irregular y con muchos periodos de euforia y depresión, se pueden dar periodos en los que no aparezcan los síntomas, aunque no necesariamente.
  • Quienes lo padecen suelen sentir que no pueden controlar su estado de ánimo, lo que les irrita aún más.
  • Los periodos de depresión y euforia no cumplen criterios en cuanto a la duración e intensidad de los episodios maniacos, depresivo mayor o mixto.
  • En los episodios hipomaníacos se tienen que presentar además del estado eufórico y exaltado que lo caracteriza, como mínimo tres síntomas de los siguientes:
    • Presencia de mayor energía y aumento de la actividad y vitalidad.
    • Alteraciones del sueño con una disminución en la necesidad de dormir.
    • Aumento de las relaciones sociales, una mayor predisposición a realizar actividades y un aumento del interés por las cosas.
    • Aparición de un lenguaje verborreico.
    • Mayor agitación psicomotora.
    • Aumento de la autoestima.
    • Exagerado optimismo.
  • Igualmente, en los episodios depresivos se tiene que presentar, además del estado de ánimo o humor depresivo, tres de los siguientes síntomas:
    • Ausencia de energía y disminución de la actividad y vitalidad.
    • Insomnio.
    • Cese de las relaciones sociales y aislamiento social, junto con gran falta de interés por las cosas y por realizar actividades.
    • Disminución del apetito.
    • Disminución de la autoestima y actitudes y pensamientos negativos sobre su vida y todo lo referente a uno mismo y a quien le rodea.