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Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad

 

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por déficit de atención, impulsividad, y/o hiperactividad excesiva.

CARACTERÍSTICAS

  • Atención y concentración
  • Impulsividad
  • Hiperactividad

Todas estas características son normales en cualquier niño, pero en el caso de niños con TDAH se dan con mayor FRECUENCIA E INTENSIDAD y pueden interferir en su proceso de aprendizaje y/o en sus relaciones sociales.

Estos problemas han de aparecer antes de los 7 años y manifestarse en dos o más ambientes, por ejemplo, en casa y en la escuela.

También debe de tenerse en cuenta que la sintomatología se manifiesta de forma diferente según la edad del niño, por ejemplo el exceso de actividad motora y/o vocal se reduce significativamente en la adolescencia.

Atención y concentración

  • Dificultad a la hora de establecer un orden en sus trabajos o pequeñas responsabilidades a casa.
  • Le cuesta "ponerse en marcha" (para vestirse, hacer los deberes.....), pues se distrae fácilmente con cualquier otro estímulo.
  • Presentan problemas para mantener la atención hasta finalizar sus trabajos (hacen dibujitos, se distraen con el lápiz...).
  • Pierden u olvidan cosas necesarias (agenda, abrigo, bufanda, cartera, deberes.....).
  • Parecen no escuchar cuando se les habla.
  • Olvidan realizar sus trabajos cotidianos (cepillarse los dientes, recoger la ropa....).
  • Pueden tener problemas a la hora de seleccionar que es lo más importante.
  • Prestar atención a dos estímulos a la vez (por ejemplo: seguir lo que dice el profesor y tomar notas al mismo tiempo).

Impulsividad

  • Con frecuencia actúan sin pensar.
  • Hablan en momentos poco oportunos o responden precipitadamente a preguntas que todavía no se han acabado de formular (delante de una visita, en clase...).
  • Les cuesta obedecer las ordenes, no porqué no quieran obedecer, sinó porque no están atentos cuando se les formulan.
  • Suelen ser poco previsores y olvidan planificar (se ponen a hacer sus deberes sin el material).
  • Interrumpen a menudo durante juegos o explicaciones.
  • Tienen dificultades para pensar antes de actuar.
  • Presentan dificultades para planificar.

Hiperactividad

  • A menudo mueven los pies y las manos o se levantan de la silla.
  • Van de un lugar a otro sin motivo aparente.
  • Se columpian sobre la silla.
  • Juegan frecuentemente con objetos pequeños entre las manos.
  • A menudo tararean o sorollizan inadecuadamente con la boca.
  • Hablan en exceso.
  • Durante el juego les cuesta esperar su turno y jugar de forma tranquila.

TIPOS DE TDAH

Según los criterios del DSM-IV, los tipos de TDAH son:

  • Inatento: predomina la dificultad de atención.
  • Impulsivo-hiperactivo: predomina la dificultad en el autocontrol.
  • Combinado: presenta síntomas de inatención, de impulsividad y de hiperactivitad.

Según los criterios del DSM-IV, los síntomas de TDAH son:

  • Problemas en el rendimiento escolar.
  • Baja autoestima.
  • Problemas de adaptación a la escuela.
  • Mayor facilidad a tener accidentes.
  • Problemas en las relaciones con los familiares y amigos.
  • Problemas de sueño.
  • Problemas emocionales (depresión, sentimientos de desconfianza, inseguridad...).
  • Manifiestan poca motivación escolar.
  • Les cuesta seguir las normas.
  • Variables en cuanto a rendimiento escolar.

DIAGNÓSTICO

Un buen diagnóstico será fundamental para que padres y maestros acompañen al niño con TDAH e intenten evitar la aparición de estos problemas asociados.

Con la entrada en la escuela a primaria suceden cambios importantes, las exigencias son mayores, los horarios más pautados, el número de niños por maestro es mayor... pero sobretodo se le exige una gran atención y control sobre si mismo.

Es por eso que muchas veces el diagnóstico se produce con la entrada del niño a la escuela ya que las exigencias hacen que sean más evidente las dificultades y la necesidad de un diagnóstico.

El diagnóstico lo ha de realizar un profesional clínico conocedor del tema. Una evaluación a nivel médico, psicológico y pedagógico permitirá determinar cual es la condición del niño a nivel físico, emocional y de aprendizaje.

De esta forma, se podrá descartar que sean otras las causas de su comportamiento o bajo rendimiento escolar.

Este profesional necesitará, a más de la información que le puedan dar los padres, información por parte de la escuela mediante informes o cuestionarios, así como la exploración y observación directa del comportamiento y rendimiento del niño.

POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL DIAGNÓSTICO?

Será mediante el establecimiento de un diagnóstico que confirme o descarte el trastorno cuando se podrá comenzar a proporcionar la ayuda adecuada (el tratamiento que el niño requiera).

Pero, además, el profesional deberá evaluar si existen otros problemas asociados.

Es importante el diagnóstico precoz para poder abordar adecuadamente los diferentes problemas que puedan surgir a lo largo de su desarrollo.

Factores que pueden empeorar el pronóstico:

  • Diagnóstico retardado.
  • Fracaso escolar.
  • Recibir una educación excesivamente permisiva o, por el contrario demasiado severa.
  • Ambiente familiar marcado por el estrés, la hostilidad y los desacuerdos entre los padres.
  • Problemas de salud en el niño y retrasos en su desarrollo.
  • Precedentes familiares de alcoholismo, conductas antisociales u otros trastornos mentales.

Factores que ayudan a una buena evolución:

  • Diagnóstico precoz.
  • Educación coherente por parte de los padres y transmisión de valores positivos.
  • Estabilidad familiar.
  • Adaptación y conocimiento por parte de los profesores.
  • Colaboración entre los padres y la escuela.

TRATAMIENTO DEL TDAH

El tratamiento del TDAH es multimodal, eso quiere decir que las propuestas de tratamiento son diferentes en función de las dificultades del niño y de cómo afecte el trastorno a su vida cotidiana.

Se proponen por tanto, los siguientes componentes posibles de un tratamiento:

  • Conductual para fomentar las conductas positivas.
  • Cognitivo para ayudar a establecer un pensamiento organizado en el que el niño/a adolescente preves las consecuencias de los comportamientos y busque alternativas.
  • Ayuda a los padres: mediante cursos de formación, conferencias, grupos de trabajo....
  • Asesoramiento a profesores: mediante información del TDAH y/o cursos de formación.
  • Farmacológico: siempre bajo prescripción y seguimiento médico.
  • Cursos para el niño/a adolescente de habilidades sociales.
  • Psicopedagógico o refuerzo escolar especializado.

El tratamiento no cura pero favorece una mejor adaptación social, académica, familiar y personal, y aborda los problemas y/o trastornos asociados con la intención de evitar que se compliquen.